Andrea Rodríguez, seleccionada nacional de Fútbol
Las mujeres también le “pegan a la pelota”
Con gran entusiasmo, esta estudiante de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, nos cuenta cómo es dedicarse a un deporte tradicionalmente masculino y cómo ha avanzado la promoción del balompié en el país con miras al Mundial Sub 20 del 2008.
Por María Paz Gálvez P.
Con varios torneos universitarios como campeona y con su participación en el Sudamericano de Fútbol Femenino en Mar del Plata el año pasado, esta estudiante de educación física, debe combinar su carrera y trabajo con la actividad que, según sus palabras, “es su máxima satisfacción”. Por el fútbol ha dejado muchas cosas, pero la realidad de este deporte en Chile hace imposible que muchas como ella puedan proyectarse profesionalmente en él.
Andrea Rodríguez, además de entrenar por su Universidad, ostenta el título de portera de la selección chilena de fútbol femenino. Con paso animado y decidido, llega al Centro Deportivo El Bosque en Sausalito. Ríe junto a una compañera de equipo mientras saluda al entrenador y al resto de las seleccionadas. El calor es intenso, pero eso no desalienta la moral del plantel y la práctica comienza como de costumbre.
Con el inicio de los ejercicios, atrás queda esa estudiante risueña y conversadora que vimos venir hace un rato. La joven futbolista se recubre de una especie solemnidad y la concentración hace que sus ojos no se despeguen ni un segundo del balón. Se para en un punto específico y observa atenta cada movimiento. Dirige a las demás jugadoras, les grita si se equivocan, se emociona con cada nuevo rumbo que toma el juego del equipo.
El entrenamiento empieza a tomar un sabor diferente a la hora de disparar al arco. Las deportistas descargan su ira contra el balón y arremeten contra la portería. Andrea Rodríguez, con una agilidad que ya la quisiera cualquier futbolista masculino, los despeja sin mayor esfuerzo, ganándose merecidamente las palabras de aliento del entrenador.
-¿Cómo llegaste a practicar este deporte que tradicionalmente se asocia a los hombres?
-Yo empecé a jugar fútbol cuando era súper chica, jugaba con puros niños en el pasaje donde vivía y mi papá siempre me decía que no jugara. Tenía que escaparme, jugar cuando él no estaba y cuando yo lo veía venir, me iba corriendo a la casa, me secaba la transpiración como pudiera y me sentaba. Siempre me pillaba. Tanto me dijo que no, que al llegar a la enseñanza media me cambié de deporte, me puse a jugar básquetbol y con eso obtuve varios logros e incluso entré a la universidad por beca deportiva. Pero, luego, me decidí a jugar fútbol. Me salí con la mía y ahora mi papá es el tipo más inflado, el más hincha mío que existe, me va a ver a todos los partidos, llora, tiene fotos, recortes, todo.
- ¿Cómo crees tú que es la recepción de la gente frente a las mujeres futbolistas?
-Primero, creo que hay hartos prejuicios, antes más que ahora, porque el fútbol femenino se está masificado. Pero siguen existiendo, de partida si juegas fútbol, eres un marimacho, prácticamente te gustan las mujeres. Incluso los hombres deportistas hacen esos comentarios y es una lata, ya que no porque juegue fútbol voy a dejar de ser mujer.
-¿Cómo logras repartir tu tiempo para entrenar y tus demás actividades? ¿Es el fútbol tu prioridad?
-Cuesta hacer tantas cosas, de hecho, la culpa de que yo esté atrasada en la U, aparte de las lesiones, es que me he dedicado mucho al fútbol, pero es porque me da mucha satisfacción. Mi carrera también me gusta mucho, pero una vez que la termine, voy a tener que trabajar y no voy a poder jugar, por lo menos no tanto como lo estoy haciendo ahora. Eso porque el fútbol femenino en Chile no es profesional y segundo, porque está todo en Santiago.
- ¿Es posible que en Chile cambie esa situación y otras futbolistas como tú puedan dedicarse profesionalmente a este deporte?
-Creo que se ha avanzado en eso, ahora es más normal ver a una mujer jugado fútbol, las niñas en el colegio ya están jugando fútbol. Pero esto es reciente, hasta hace tres años nadie se preocupaba de la situación del fútbol femenino en Chile, no había difusión, habían pocos campeonatos, etc. Ahora con el Mundial que viene, se han puesto las pilas, pero todavía falta mucho para que se profesionalice.
Lo importante es empezar a difundir este deporte, crear instancias para que se hagan cosas aquí en la región. Por ejemplo, con unas compañeras de la selección recién creamos un club que se llama Red Viña Fútbol Femenino y organizamos campeonatos, escuelas de fútbol, etc. En eso nos apoya la Municipalidad y Chiledeportes y hasta ahora hemos tenido súper buena acogida.
-Harold Mayne-Nicholls, al asumir como nuevo presidente de la ANFP, dijo que una de sus principales prioridades iba a ser la promoción del fútbol femenino y la organización del Mundial sub 20 en Chile ¿Crees tú que esas iniciativas se han concretado?
-Ahora todo se mueve de forma distinta, tienen muchos planes para el fútbol femenino. De hecho con el Mundial se están moviendo bastante. No sé si las buenas intenciones que tienen se van a concretar, pero con la sub 20, que es importante desarrollarla porque es la base de la selección adulta, ya tienen una gira a Costa Rica. Además, van a jugar un cuadrangular internacional con países como México. Estuvieron también en La Serena jugando un cuadrangular internacional. Se han estado moviendo todo este año y siguen probando gente. El interés creo que está, esperemos que funcione.
Las mujeres también le “pegan a la pelota”
Con gran entusiasmo, esta estudiante de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, nos cuenta cómo es dedicarse a un deporte tradicionalmente masculino y cómo ha avanzado la promoción del balompié en el país con miras al Mundial Sub 20 del 2008.
Por María Paz Gálvez P.
Con varios torneos universitarios como campeona y con su participación en el Sudamericano de Fútbol Femenino en Mar del Plata el año pasado, esta estudiante de educación física, debe combinar su carrera y trabajo con la actividad que, según sus palabras, “es su máxima satisfacción”. Por el fútbol ha dejado muchas cosas, pero la realidad de este deporte en Chile hace imposible que muchas como ella puedan proyectarse profesionalmente en él.
Andrea Rodríguez, además de entrenar por su Universidad, ostenta el título de portera de la selección chilena de fútbol femenino. Con paso animado y decidido, llega al Centro Deportivo El Bosque en Sausalito. Ríe junto a una compañera de equipo mientras saluda al entrenador y al resto de las seleccionadas. El calor es intenso, pero eso no desalienta la moral del plantel y la práctica comienza como de costumbre.
Con el inicio de los ejercicios, atrás queda esa estudiante risueña y conversadora que vimos venir hace un rato. La joven futbolista se recubre de una especie solemnidad y la concentración hace que sus ojos no se despeguen ni un segundo del balón. Se para en un punto específico y observa atenta cada movimiento. Dirige a las demás jugadoras, les grita si se equivocan, se emociona con cada nuevo rumbo que toma el juego del equipo.
El entrenamiento empieza a tomar un sabor diferente a la hora de disparar al arco. Las deportistas descargan su ira contra el balón y arremeten contra la portería. Andrea Rodríguez, con una agilidad que ya la quisiera cualquier futbolista masculino, los despeja sin mayor esfuerzo, ganándose merecidamente las palabras de aliento del entrenador.
-¿Cómo llegaste a practicar este deporte que tradicionalmente se asocia a los hombres?
-Yo empecé a jugar fútbol cuando era súper chica, jugaba con puros niños en el pasaje donde vivía y mi papá siempre me decía que no jugara. Tenía que escaparme, jugar cuando él no estaba y cuando yo lo veía venir, me iba corriendo a la casa, me secaba la transpiración como pudiera y me sentaba. Siempre me pillaba. Tanto me dijo que no, que al llegar a la enseñanza media me cambié de deporte, me puse a jugar básquetbol y con eso obtuve varios logros e incluso entré a la universidad por beca deportiva. Pero, luego, me decidí a jugar fútbol. Me salí con la mía y ahora mi papá es el tipo más inflado, el más hincha mío que existe, me va a ver a todos los partidos, llora, tiene fotos, recortes, todo.
- ¿Cómo crees tú que es la recepción de la gente frente a las mujeres futbolistas?
-Primero, creo que hay hartos prejuicios, antes más que ahora, porque el fútbol femenino se está masificado. Pero siguen existiendo, de partida si juegas fútbol, eres un marimacho, prácticamente te gustan las mujeres. Incluso los hombres deportistas hacen esos comentarios y es una lata, ya que no porque juegue fútbol voy a dejar de ser mujer.
-¿Cómo logras repartir tu tiempo para entrenar y tus demás actividades? ¿Es el fútbol tu prioridad?
-Cuesta hacer tantas cosas, de hecho, la culpa de que yo esté atrasada en la U, aparte de las lesiones, es que me he dedicado mucho al fútbol, pero es porque me da mucha satisfacción. Mi carrera también me gusta mucho, pero una vez que la termine, voy a tener que trabajar y no voy a poder jugar, por lo menos no tanto como lo estoy haciendo ahora. Eso porque el fútbol femenino en Chile no es profesional y segundo, porque está todo en Santiago.
- ¿Es posible que en Chile cambie esa situación y otras futbolistas como tú puedan dedicarse profesionalmente a este deporte?
-Creo que se ha avanzado en eso, ahora es más normal ver a una mujer jugado fútbol, las niñas en el colegio ya están jugando fútbol. Pero esto es reciente, hasta hace tres años nadie se preocupaba de la situación del fútbol femenino en Chile, no había difusión, habían pocos campeonatos, etc. Ahora con el Mundial que viene, se han puesto las pilas, pero todavía falta mucho para que se profesionalice.
Lo importante es empezar a difundir este deporte, crear instancias para que se hagan cosas aquí en la región. Por ejemplo, con unas compañeras de la selección recién creamos un club que se llama Red Viña Fútbol Femenino y organizamos campeonatos, escuelas de fútbol, etc. En eso nos apoya la Municipalidad y Chiledeportes y hasta ahora hemos tenido súper buena acogida.
-Harold Mayne-Nicholls, al asumir como nuevo presidente de la ANFP, dijo que una de sus principales prioridades iba a ser la promoción del fútbol femenino y la organización del Mundial sub 20 en Chile ¿Crees tú que esas iniciativas se han concretado?
-Ahora todo se mueve de forma distinta, tienen muchos planes para el fútbol femenino. De hecho con el Mundial se están moviendo bastante. No sé si las buenas intenciones que tienen se van a concretar, pero con la sub 20, que es importante desarrollarla porque es la base de la selección adulta, ya tienen una gira a Costa Rica. Además, van a jugar un cuadrangular internacional con países como México. Estuvieron también en La Serena jugando un cuadrangular internacional. Se han estado moviendo todo este año y siguen probando gente. El interés creo que está, esperemos que funcione.
1 comentario:
María Paz:
Qué bien que ya tienen su blog de entrevistas. Así el trabajo de ustedes puede ser reconocido.
Saludos
Gabriel Pardo
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